¡Fray Augusto Vive!

Sepulcro del Santo Hermano Pedro En Antigua Guatemala

Impulsó la Beatificación del Santo Hermano Pedro. Antigua Guatemala.

ORDEN FRANCISCANA

Provincia Franciscana Ntra. Sra. de Guadalupe

CORO FRANCISCANO PROVINCIA FRANCISCANA DE CENTROAMERICA, PANAMA Y HAITÍ

CORO FRANCISCANO PROVINCIA FRANCISCANA DE CENTROAMÉRICA, PANAMA Y HAITI

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Semblanza del mártir de la Caridad...

Fray Augusto, siempre pensó en los demás. Es por eso que es llamado:   “Mártir de la Caridad”

 

Asumiendo desde el día de su ordenación sacerdotal, una opción preferencial hacia los pobres, la búsqueda de la verdad, la justicia y  la  vivencia de la caridad…

 

“ No tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma: teman, más bien, a Aquél  que puede hacer que el alma y el cuerpo,  perezcan en el infierno.”  Mt. 10,28

 

Palabras proféticas que inspiraron toda su vida sacerdotal 

 y le dieron valor para exponer su vida por los demás.

 

 

CRONOLOGÍA DE SU VIDA

 

·         1937      5 noviembre nace en Guatemala

·         1967     18 de junio. Ordenado Sacerdote en Teruel España.

·         1983      7 de noviembre. Es martirizado, víctima de la violencia y persecución  de la Iglesia Guatemalteca.

·         1996      6 de febrero. Incluido en la lista de Testigos de la Fe, que se entregó al Santo Padre Juan Pablo II con  motivo de su visita a Guatemala.

 

 

 

 

 

 

PRESENTACIÓN

 

"Si a mí me han perseguido,  también los perseguirán a ustedes" Jn 15,20.

 

 

Han pasado 20 años, del martirio de Fray Augusto Ramírez Monasterio ofm.  y el eco de  la cita Evangélica: " No tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma: teman, más bien, a Aquél que puede hacer que el alma y el cuerpo, perezcan en el infierno"  Mt. 10,28  leída  dentro del Evangelio de su  Misa de Ordenación Sacerdotal y en la Eucaristía  de Cuerpo Presente, nos da la certeza que, como los justos, gozará  merecidamente de la presencia de Dios Padre, a quien consagró su vida y toda su Acción Pastoral.

 

Su presencia sigue viva en todos los que tuvieron la suerte de compartir con él y gozar de sus mejores años de servicio sacerdotal en su paso por Antigua Guatemala. Los recuerdos, anécdotas, vivencias y la misma experiencia dolorosa de su martirio se han fortalecido con el paso de los años y son los que ahora permiten tener el material necesario,  para  presentar  la  Semblanza del "Mártir de la Caridad". 

 

"NADIE TIENE MÁS AMOR..."

Fray Augusto encarnó en su vida  de Hermano Menor, la respuesta que Pedro dio a Jesús la tercera vez que le preguntó: "Me amas más que éstos?". Pedro le contestó: "Sabes que te amo". Ese amor, puesto en práctica, fue la fuente de la cual salió su estilo de vida para vivir  como la comunidad que Jesús quería y  fijar su compromiso hacia los más pobres y necesitados.

 

Los seguidores de Jesús se sentían defensores del amor (1 Jn.), defensores de la misericordia (Mt. 9 ,13; 12 ,7), defensores de la gracia (Jn. 1,17) él  llevó ese amor a la práctica al reformular lo que decía San Irineo: "La gloria de Dios es que el hombre viva" y decir: "La gloria de Dios es que el pobre viva". Y trató de vivir en consecuencia con esto. Por eso entregó su vida, dándola en ofrenda por la vida de su prójimo.

 

Por inquietud inicial del Gobierno Provincial, a cargo del Padre José Víctor Aguilar Flores, ofm. en el año 2000, se inició la  recolección de los testimonios y  vivencias, de todas las personas que de una u otra manera, habían tenido contacto con  Fray Augusto.  Así como la recopilación de periódicos y  estructuración de los hechos e hipótesis  en torno a su martirio; con el fin de elaborar un documento final,  que reuniera la mayor cantidad de datos posibles y que permitiera dar una semblanza de su vida.  Las condiciones imperantes de Guatemala, donde todavía no es posible hablar abiertamente del tema de su martirio y el temor de los testigos,  fue uno de los obstáculos para limitar y retardar  la investigación.  Sin embargo  con motivo del Vigésimo  Aniversario  de su martirio,  el actual  Gobierno Provincial, a cargo de Fray Ernesto Palma   Enríquez  ofm. , considera óptimo el momento para la publicación del mismo y dar así un homenaje al "Mártir de la Caridad".

 

La fidelidad a Cristo produce la persecución y la muerte. Así como el luchar por la dignidad humana y hacer que prevalezca la verdad en un mundo de mentira y de engaño. Anunciar el Evangelio... la Buena Nueva... sigue siendo peligroso para los que buscan la dignificación de los predilectos de Dios: los pobres.

 

La   obra  Semblanza del "Mártir de la Caridad" presenta en forma fraterna y familiar  el perfil de Fray Augusto Ramírez Monasterio ofm. dando a conocer los rasgos más sobresalientes de su niñez,  de su caminar sacerdotal, así como la misión pastoral desempeñada al momento de su martirio.

 

Se presenta  una  breve  reseña histórica,  sociopolítica y eclesial de Guatemala, al momento de su martirio; para enmarcar las circunstancias de su muerte. Así como una cronología de la fundación de la nueva Vicaría Franciscana de América Central,  la cual estaba en proceso de ser  erigida  en el mes de diciembre del mismo año de su martirio.

 

SU RECUERDO SE HACE VIDA...

Los testimonios y las noticias en torno a su martirio permitirán conocer los hechos que provocaron su muerte y facilitarán una visión implícita de las causas de la misma.  La vivencia de todas las personas que de una u otra manera se relacionaron con Fray Augusto, terminarán de dar la "Semblanza del Mártir"  de la Caridad, desde la experiencia personal de fraternidad, del ser amigo, sacerdote y la vivencia familiar.

 

Seguir trabajando comprometidos en la Construcción del Reino de Dios, es el modo de hacer presente hoy al Padre Augusto, recordando  que los "Mártires no se lloran... sino que se imitan", sin olvidar que al final de nuestra vida, seremos juzgados por el Amor.

 

 

                                                   Ana Judith Morales Ramírez

 

 

Guatemala de la Asunción 7 de Noviembre del 2003

                                         

 

 

 

 

 

UNA RESEÑA HISTÓRICA

 

Se hace necesario hacer una breve reseña histórica de Guatemala, en las décadas de los años 70´s y 80´s para recordar el entorno social, político, económico  y eclesial,  del momento en que acaeció el martirio de Fray Augusto Ramírez Monasterio.  Así  como conocer el proceso de fundación de la nueva Vicaría ADe Nuestra Señora de Guadalupe de los sacerdotes Franciscanos Centroamericanos@ que justamente a la muerte del Padre Augusto, estaba en proceso de ser erigida, razón por la cual, ante el hecho violento del asesinato, causó duda y desestabilización en los miembros de la joven Vicaría Centroamericana y la Custodia Española de Cartagena, a la que al momento de su muerte pertenecía el Padre Augusto.

 

1) CONTEXTO SOCIOPOLÍTICO:

 

El final de la década de los años 70´s  en Guatemala, está marcada por un tinte de violencia y represión hacia la población civil y de persecución a la Iglesia Católica, tanto en el área urbana como rural.  En los años 1978-82  el gobernante en turno es  el General Romeo Lucas García.  En cuya gestión administrativa se hace una inversión pública en  grandes obras de infraestructura, envuelta en escándalos de corrupción.  Dándose también una gran represión selectiva produciéndose  descabezamiento del movimiento social y de partidos políticos de oposición, asesinatos selectivos de líderes comunitarios en el área rural. Intensificándose la represión  contra sacerdotes, religiosos, agentes de pastoral y catequistas de la Iglesia Católica.

 

Esto se refleja en el sin número de asesinatos y desaparecimientos de líderes sociales, catequistas, delegados de la palabra, religiosas y religiosos, así como sacerdotes, asesinados por hacer vida el Evangelio.   Es una época de gobiernos militares, acompañada de numerosos golpes de Estado, que daban a Guatemala inseguridad e inestabilidad. En el año 1978 el asesinato del padre Hermógenes López. Sacerdote diocesano. Asesinado en San José Pinula, el día 30 de junio. Así como el desalojo a los campesinos a raíz de la franja transversal del norte. La persecución, amenazas, agresiones a diversas comunidades religiosas, especialmente en la Diócesis del Quiché y Huehuetenango como consecuencia de la denuncia profética de su labor evangélica.

 

El asesinato de líderes civiles obreros, campesinos, políticos y dirigentes sociales entre ellos:  (1978)  Oliverio Castañeda de León, Secretario General de AEU (Asociación de Estudiantes Universitarios). (1979)   Alberto Fuentes Mohr y Manuel Colom Argueta, opositores políticos y dirigentes socialdemócratas.

 

Se lleva a cabo una ofensiva del ejército contra la guerrilla, que se ve reflejado en la agudización del conflicto armado de Centroamérica y por supuesto en Guatemala.  Durante el Gobierno del General Lucas García se manifiestan altos niveles de violencia y de represión (1978-1982) . A tal grado que el 23 de marzo de 1982 se da golpe de Estado que derroca al General Lucas García, por parte de oficiales jóvenes de la misma fuerza armada.   El golpe de Estado puso al frente del gobierno un triunvirato, presidido por el General Efraín Ríos Montt.  Inmediatamente se derogó la Constitución. Tres meses después del golpe de Estado, el General Ríos Montt se autoproclamó Presidente de la República promulgando varias leyes.  Entre ellas la ley de partidos políticos, censura a los medios de comunicación, se autoriza la formación de destacamentos militares y zonas militares.  

 

Durante los años 1982-1983 se desarrollan acciones autoritarias como los tribunales de fuero especial, el fusilamiento de supuestos delincuentes y se agudiza la estrategia contra insurgente, que provoca innumerables masacres en las áreas urbana y rural.  Se crea también la política de polos de desarrollo y la organización de patrullas de autodefensa civil (PAC), comisionados militares, aldeas modelo, reclutamiento forzoso, la estrategia de fusiles y frijoles y distintos tipos de policía, así como el decreto de Amnistía.  El resultado de ésta ofensiva del ejército a poblaciones  civiles no se puede establecer la magnitud que pudo tener, pero éste período se caracterizó por masivas violaciones a los Derechos Humanos, por lo que se le considera el período más violento de 36 años de guerra.  En la década de los años ochenta tanto en el área urbana como rural se inició la desaparición de líderes sociales y se producen las primeras masacres de poblaciones enteras sobre todo en el departamento de Quiché en las que aldeas enteras fueron arrasadas y que como práctica, se amplían a todo la región del altiplano del país como respuesta a propaganda o afinidad con el movimiento guerrillero. En 1981 la represión en áreas urbanas era poco menos que la represalia en el campo, donde la matanza y la eliminación de aldeas completas era común. La muerte indiscreta se estableció como la norma. Aldeas quemadas, asesinatos en serie, bombas que destruyen poblaciones indígenas, cuerpos torturados, desaparecidos, viudas y niños huérfanos en grandes cantidades.

 

Dejando como   resultado la migración de campesinos, de la región norte de Guatemala, huyendo para México. Dentro de éste contexto, en 1982 se deberían realizar elecciones presidenciales, se postularon varios candidatos pero por medios fraudulentos fue electo el exministro de defensa General Aníbal Guevara, quien no llega a tomar posesión del cargo ya que el 23 de marzo de  1982,  el  ejército efectúa un golpe de Estado.

 

Tres meses después del golpe de Estado, el General Ríos Montt se autoproclamó Presidente de la República y promulgó varias leyes entre ellas la ley de Partidos Políticos,  obligando a  los partidos políticos a pasar por  un proceso de formación, apareciendo entonces treinta y dos nuevos partidos políticos; además se prohibió la divulgación de noticias referidas a la violencia.  Se nombró a 324 alcaldes y se autorizó a formar destacamentos militares y zonas militares integradas por ex soldados.

 

Con estas medidas también se inicia una serie de masacres en las áreas  rurales  y poblaciones  sospechosas de  colaborar con  la guerrilla y a su vez ofensivas contra los frentes guerrilleros que para  1981  se  habían  unificado  en  la  Unidad  Revolucionaria Guatemalteca URNG. A partir de ésta ofensiva se estableció en todo el  país  la presencia militar por medio de Patrullas de Autodefensa Civil, Comisionados militares, aldeas modelo, reclutamiento forzoso, la estrategia de fusiles y frijoles y distintos tipos de policía.

 

El resultado de ésta ofensiva del ejército a poblaciones  civiles no se puede establecer la magnitud que llegó a tener,   pero éste período se caracterizó por masivas violaciones de Derechos Humanos. Ríos Montt gobernó durante 17 meses,  éste es el  período más violento de los 36 años de guerra; y a pesar de su resistencia, pero por la presión de la comunidad internacional y a instancias de las mismas presiones del ejército dejó el cargo, dando paso a una nueva etapa que perseguía una transición política menos radical, pero el país se encontraba destruido en su infraestructura, la producción desorganizada y necesitaba asistencia para los cientos de víctimas, programas de emergencia que pudieran atender a la población y no se contaba con ayuda internacional suficiente.

 

El 8 de agosto de 1983 se da golpe de estado al general Ríos Montt quien fue depuesto por el General Oscar Humberto Mejía Víctores.  En este contexto de guerra contra insurgencia, de violaciones a los derechos humanos, el ejército intentó restablecer la estabilidad interna y reencauzar el proceso democratizador del país con una nueva estrategia: la amnistía. En medio de éste contexto el ejército intentó restablecer la  estabilidad interna y reencauzar el proceso democratizador del país como parte de una nueva estrategia. Así en 1984 se producen elecciones para la asamblea legislativa a instancias  del  gobierno  militar,  su  tarea  era  elaborar  la Constitución de la República y promover la ley electoral para plantear elecciones generales que se logran en 1985, siendo electo Vinicio Cerezo representante de la Democracia Cristiana,  quien garantizó la autonomía del ejército y a su vez a la iniciativa  privada que no sería afectada por la reforma agraria o impuestos.

 

 

2. CONTEXTO ECLESIAL DE GUATEMALA.

 

Gran parte de los procesos de reflexión que se desarrollaron en las zonas rurales durante los años 70 tuvo lugar en un contexto religioso. La Iglesia poseía la red de comunicación más extensa para poder llegar a las áreas más remotas y la religión jugaba un papel muy importante en la vida de los indígenas.  La brutal represión desatada contra la Iglesia católica fue un elemento que catalizó la radicalización de optar por los pobres. La campaña de represión selectiva contra la Iglesia se encarnizó especialmente en 1980. El 1 mayo fue asesinado el párroco de Tiquisate, Conrado de la Cruz; 12 de mayo fue el Padre Walter Woodeckers párroco de Santa Lucía Cotzumalguapa. En noviembre, el gobierno negó la entrada al país del presidente de la CEG y obispo de El Quiché, Juan  Gerardi. En julio las autoridades eclesiales habían decidido cerrar esa diócesis.

 

También en 1981 la Iglesia católica continuó sufriendo la represión. El 14 de mayo fue asesinado el P Carlos Gálvez Galindo párroco de Tecpán, Chimaltenango. El 8 de junio fue detenido el jesuita Luis Eduardo Pellecer Faena.  El 1 de julio fue ametrallado el sacerdote franciscano Tulio Maruzzo, en Quiriguá, Izabal. El 25 de julio aparecieron los cadáveres de los misioneros laicos Raúl Joseph Leger (canadiense) y Angel Martínez Rodrigo (español). El 27 de julio fue asesinado el sacerdote estadounidense Francisco Stanley Rother. En la casa parroquial de Santiago Atitlán, Sololá. También en julio fue asesinado el pastor evangélico Félix Moxón Chutá. El 2 de agosto fue secuestrado en la capital el jesuita español Carlos Pérez Alonso.

 

Pero la ola represiva continuó durante los primeros meses de 1982. El 2 de enero fue herido a tiros el Padre Horacio Benedetti párroco de San Antonio Suchitepéquez. El 4 de enero fueron secuestrados los sacerdotes Pablo Schildermans y Roberto Paredes Calderón, en Nueva Concepción, Escuintla; tres días después fueron dejados libres. El 5 de enero fue asesinado el religioso Venancio Aguilar Villanueva. El 6 de enero 1982  fue desaparecida la religiosa Bethlemita Victoria De la Roca, en Esquipulas, Chiquimula, luego de haber sido quemado y destruído todo el convento.  El 19 de enero fue también desaparecido el religioso belga Sergio Berten.  El 13 de febrero  de 1982 fue asesinado en Huehuetenango James Alfred Miller, hermano de La Salle.

 

El 7 de noviembre de 1983 fue asesinado a tiros en la ciudad capital el sacerdote franciscano Fray Augusto Ramírez Monasterio.  Agravándose con este hecho la relación entre el Estado y la Iglesia, tras las declaraciones de los obispos en visita Ad Limina Apostolorum en el Vaticano. Se hacen varias publicaciones y repudios de las denuncias presentadas por los Obispos, de que la Iglesia de Guatemala estaba siendo perseguida.

 

Puede decirse que con la llegada del gobierno militar de Ríos Montt, la persecución contra sacerdotes de la Iglesia adquirió otro carácter, aunque entonces la actividad represiva se ensañó con los activistas de Acción Católica y los catequistas. En marzo de 1983 la visita del Papa fue saludada con seis fusilamientos y actos de agravio del presidente a la máxima autoridad católica. Nuevamente, en abril, se registraron actos de sabotaje contra las celebraciones de Semana Santa, hasta que el 7 de junio la Conferencia Episcopal publicó la carta pastoral Confirmados en la Fe, condenando el régimen.

 

 

3.  VICARIA  NUESTRA  SEÑORA DE GUADALUPE.

 

La presencia franciscana en América Central ha ido marcado diferentes etapas en su caminar por estas tierras. Desde el año 1922 la Custodia Franciscana de Cartagena, de España,  se había hecho cargo de la presencia y actividad Franciscana en Guatemala. APrimero con los frailes enviados de España para mantener la Comisaría del Santísimo Nombre de Jesús, dependiente de la Provincia de Cartagena (1922). Presencia que se verá enriquecida con la llegada de otros hermanos proveniente de la Provincia Inmaculada Concepción de New York en 1944 (Estados Unidos); también de la Provincia Véneta San Antonio de Padua en 1948 (Italia) otros de la Provincia Seráfica de Asís en 1950; de la Provincia San Bernardino de Siena, Abruzzos en 1951 (Italia) y de la Provincia de Irlanda en 1968. (Nuestra Fraternidad No. 67:1997)

 

La presencia de todos estos hermanos favoreció el enriquecimiento de estas tierras, con la presencia franciscana de otros hermanos que se iban agregando, formándose así las Comisarías, las Fundaciones y por último las Custodias.

 

En el año 1965. Siendo Ministro General Fray Agostino Sepinski, los cinco comisarios presentes de las distintas Comisarías pertenecientes a las diferentes provincias, ya antes mencionadas, decidieron constituirse en Unión Franciscana de América Central, hecho que aconteció en el Convento de San Francisco de Tegucigalpa, Honduras. Siendo el objetivo de esta unión la instauración en América Central de un Franciscanismo autóctono.

 

Posteriormente se aprobaron los Estatutos de la Unión Franciscana de América Central y se tomó la decisión de adherirse a la Conferencia Franciscana de México, que reunía a México y el Caribe bajo el patrocinio de Nuestra Señora de Guadalupe; esto se hizo realidad el 19 de mayo de 1973 (Nuestra Fraternidad No. 67:1997:2)  Esta unión  entra en crisis por diversos motivos,  principalmente porque en el campo de la formación al noviciado, cada custodio quería implementar sus propias normas y reglamentación formativa.

 

El 23 de junio de 1974 los entonces Custodios de la Unión Franciscana de América Central, solicitaron al Ministro General, que la Unión Franciscana pasara a ser Federación.  (Nuestra Fraternidad No. 67:1997:3)  Y es así como el Ministro General, Fray Constantino Koser y su Definitorio, decretan la creación de la Federación Franciscana de América Central el día 8 de diciembre de 1974.

 

El 18 de enero de 1979 el Ministro General Fray Constantino,  en una Reunión de Consejo de la Federación expresó: La Federación tiene como una de sus razones principales preparar y promover la erección de la Vicaría Autónoma, o mejor de la Provincia de América Central; tiempo previsto: Diez Años, poniéndose como límite el año 1995. (Nuestra Fraternidad No. 67:1997:3)

 

En enero de 1981, los Custodios, de acuerdo a los Estatutos de la Federación, estando Fray Luis Saenz, como Definidor para América Latina, proponen el tema de la erección de una o dos Vicarías en América Central, y que el Padre Delegado General actuara como Presidente de la Federación.  AEl 27 de marzo de 1981 los Custodios y Consejeros nativos, hicieron un compromiso formal y petición a la Curia General, en Roma, para que se formara la futura Vicaría Franciscana de América Central. El 20 de abril de 1982, Fray Ignacio Ramírez resultó elegido Presidente de la Federación.

 

En octubre de 1982, el Ministro General, Fray John Vaughn, visitó a los hermanos preparándolos para este nuevo paso; y el 17 de noviembre de 1982 el Consejo de la Federación, junto con el Delegado del Ministro General y Presidente de la Federación, aprobaron un plan de concientización de todos los frailes, en vista a la erección de la Nueva Vicaría.(Nuestra Fraternidad No. 67:1997:4)

 

Luego de diversas reuniones del Consejo de la Federación con el Ministro  General, las visitas a las fraternidades, y el análisis de las implicaciones de la nueva vicaría, el 4 de octubre de 1983 el Ministro General anunció que después de conocer el resultado de la Visita Fraterna a cada comunidad, consideraba a bien, erigir la futura Vicaría Franciscana de América Central; hecho que se realizaría el 12 de diciembre de 1983. (Nuestra Fraternidad No. 67:1997:5)

 

El 19 de octubre de 1983, se dio la última reunión del Consejo de la Federación para comentar la carta del Ministro General y tomar las providencias necesarias en lo referente a dicha erección.(Nuestra Fraternidad No. 67:1997:5) Es en este tiempo de espera para la erección de la nueva Vicaría, de América Central el 12 de diciembre de 1983, cuando es asesinado y martirizado  Fray Augusto Ramírez Monasterio.Por los testimonios de muchos hermanos se sabe que era un candidato fuerte para ocupar el cargo de Vicario Provincial.

 

 

 

VIDA FAMILIAR

 

Por tu descendencia se bendecirán todas las naciones de la tierra,

 en pago de haber obedecido tú mi voz Gn.22,18

 

Fray Augusto Rafael Ramírez Monasterio  nació en la ciudad de Guatemala el día cinco de noviembre de mil novecientos treinta y siete.  Hijo de Don Valerio Z. Ramírez y Doña Trinidad Monasterio de Ramírez.   Siendo el hijo menor de nueve hermanos.  (Manuel de Jesús, María, Anita,  Zoila, Valero, Leonel, Hugo y Graciela).

 

Eramos los más pequeños, jugábamos fútbol, base ball, chiviricuarta, ping pong.  A la edad de 6-7 años, antes de ponernos a jugar me decía: juguemos a que yo celebraba Misa, y tú me ayudás; amarrándose una toalla al cuello. Y con un vaso y una rueda de cartulina blanca. Lo tapaba con un pañuelo blanco, rezaba en silencio  En el devocionario de mamaíta (Q.E.P.D.)  Otras veces elaboraba un cartucho de papel y decía: "yo voy a ser obispo" y con el respeto y seriedad,  a pesar de estar jugando, celebraba la Misa.

 

Vivíamos inicialmente cerca de la Iglesia de Belén, en la zona 1, y después cerca de la Iglesia de las Beatas de Belén,  él acolitaba en las misas y perteneció a un grupo juvenil de los Padres de Maryknoll, era muy activo, le encantaba el deporte y tener muchos amigos, era muy alegre.

 

Por tradición familiar mi papá era cucurucho de la Iglesia de la  Merced, de Candelaria y el Calvario,  él también. Y siempre trataba que sus amigos más cercanos se vistieran de cucuruchos, mi mamaíta lo complacía y los vestíamos a      todos. (De Morales Graciela Ramírez, 2003) Como toda familia cristiana desde pequeño vivió en un ambiente de piedad, de recogimiento y temor de Dios, unido a la  responsabilidad familiar, ya que a la edad de 12 años fallece su padre,  quedando  con  Doña Trinidad, su madre, y su hermana Graciela haciendo  frente a esta nueva experiencia en sus vidas.

 

En el año 1949, murió nuestro papá. Fray  Augusto tenía 12 años y yo 14, nos quedamos muy tristes, él me decía: Nenita qué haremos sin papá Gracias a Dios nuestra Santa Madre, nos sacó adelante con la ayuda de Dios. Mi papá tenía un Niño Dios, en una bomba de cristal, que estaba sentado dormido bajo un árbol, una imagen muy antigua; le había dicho a mamaíta, que cuando él muriera, la llevara a la Iglesia de San Francisco para entregarla.  Ella cumplió su deseo y fuimos los tres  a entregarla.  Nos recibió Fray Celestino Fernández, que era el Superior de entonces, y viendo la imagen dijo: Preciosa, pero yo quisiera un niño de carne y hueso viendo a mi hermanito.

 

Pide ingresar a la Orden Franciscana, en el mes de noviembre del año 1952. Después de participar de la Santa Misa y rezar el Vía Crucis, entró solo a la sacristía para hablar con el Padre Antonio Reche, quien luego de hablar,  lo sacó abrazado y gustoso de que quería entrar a la orden, arregló sus papeles y lo mandaron los padres  a la Iglesia de la Recolección, luego a Diriamba, Nicaragua, y en 1958  viaja a España para continuar sus estudios sacerdotales. (De Morales Graciela Ramírez, 2003)

 

 

SACERDOTE PARA SIEMPRE

 

"El Señor lo ha jurado, y no se retractará: "Tú eres para siempre sacerdote,

según el orden de Melquisedec" Salmo 109

 

Inicia sus estudios de primaria en el Colegio San José de los Infantes de Guatemala B actualmente Liceo Guatemala- (1947-1952)  Los estudios de secundaria los inicia el día 3 de febrero de 1953 ingresando al Colegio Seráfico de Diriamba Nicaragua, donde concluye sus estudios de bachillerato el 5 de octubre de 1957. Ingresa a la Orden Franciscana en el Colegio Seráfico de Diriamba  Nicaragua. Inicia su noviciado en Jumilla, Santa Ana del Monte (España) el 23 de diciembre de 1,958.  Hace su profesión simple el 26 de diciembre de 1,959.   Realiza sus estudios de Filosofía en Hellín, Albacete (España) 1,959-1,964. En Orihuela, (Alicante) y Teruel cursa la Teología en los años 1964-1967. Siendo ordenado sacerdote el 18 de junio de 1,967 en la Iglesia San Francisco en la ciudad de Teruel España. A El día de la Ordenación Sacerdotal del Padre Augusto, no todos los hermanos tuvimos la posibilidad de poder asistir, pues la misma se realizó en España, sin embargo entre todos pagamos el pasaje de mi mamaíta y viajaron con ella  mis hermanas Zoila, María y su esposo Raúl.  Con el deseo de poder gozar y escuchar el momento tan especial, mi esposo le pidió a Raúl, el favor que llevara nuestra grabadora portátil, para poder tener la oportunidad de escuchar la Santa Misa, a su regreso a Guatemala y es así como tenemos ese grato recuerdo y la vivencia profética, que el mismo evangelio que el Padre Augusto leyó en su Primera Misa, fue el que se leyó en su misa de Cuerpo Presente. (De Morales Graciela Ramírez, 2003)

 

 

Evangelio de San Lucas 12,1-8

 

En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: ante todo guardáos del fermento  de los fariseos que es la hipocresía. Pues nada hay oculto que no haya de descubrirse y nada escondido que no haya de llegar a saberse. Por esto todo lo que decís en la tinieblas será oído en la luz y lo que habláis al oído en vuestros aposentos será pregonado desde los tejados y a vosotros mis amigos os digo:

 

No temáis a los que matan el cuerpo y después no tienen ya  más que hacer. Temed al que después de haber dado la muerte tiene poder para echar en el infierno. Si, a este digo que temáis,  no se venden cinco pájaros por dos ases, y sin embargo ni uno de ellos está en olvido ante Dios. Y aún los cabellos de vuestra cabeza están contados. No temáis, vosotros valéis más que muchos pájaros. Yo os digo a quien me confesare delante de los hombres, el Hijo del Hombre le  confesará delante de los ángeles de Dios."

 

 

COMPROMISO  PASTORAL 

 

Felices los que son perseguidos por causa del bien,

porque de ellos es el Reino de los Cielos Mt. 5,10

 

Fray Augusto regresa a Guatemala el 1 de agosto de 1,967 celebrando su Primera Misa Solemne en la Iglesia de San Francisco de la  ciudad de Guatemala.  Ese mismo año es destinado al Colegio Seráfico de Diriamba Nicaragua, como Vicerrector y profesor de Lengua Latina y Matemáticas. 

 

Del año 1,970 al 1,972 es nombrado director del mismo centro de  estudios y formación. Regresa de nuevo a  Salamanca, España, durante los años 1972-1975 a la Universidad Pontificia de Salamanca, a realizar estudios de Lenguas Clásicas, Pedagogía y Psicología.

 

En el año 1,975 es nombrado rector del Seminario menor Franciscano, con sede en la ciudad de Antigua Guatemala.  Posteriormente rector de  la casa de formación Cristo Rey los años 1975-1978.  Donde es nombrado guardián de esa casa, así como profesor de latín y griego en el mismo centro.  Impartió cátedras de Psicología en el Liceo Francés de Guatemala.   En los años 1,978-1,983 es electo consejero de la Custodia Franciscana, y superior - párroco de la Iglesia de San Francisco en Antigua Guatemala, hasta el 7 de noviembre de 1,983 en que es martirizado, víctima de la violencia y persecución de la Iglesia Guatemalteca.  Siendo el XIII sacerdote asesinado en la década de los años 80's.

 

Con motivo de la llegada del Santo Padre Juan Pablo II a Guatemala, el 6 de febrero de 1,996, la Conferencia Episcopal de Guatemala, presenta al Padre Augusto Ramírez, en la lista de Testigos de la fe, para la introducción a la causa martirial.  El Padre Augusto, como lo llamaban todos, era un sacerdote dedicado a al servicio de los pobres y necesitados.   La vocación sacerdotal la vivía intensamente, en celebración Eucarística, la experiencia diaria de oración, y una devoción particular a la Virgen María.

 

Trabajó incansablemente por las vocaciones sacerdotales franciscanas, en su paso por los distintos destinos. Así como su ayuda y apoyo en las Casas de Formación de Diriamba, Teologado de Cristo Rey y la Escuela de Cristo en Antigua Guatemala.   Con el propósito de trabajar por las vocaciones sacerdotales, funda el 31 de mayo de 1,972 un Comité Pro-Ayuda para las vocaciones franciscanas en la ciudad de Guatemala, el cual a la fecha contribuye a dicha formación.

 

El trabajo que realizó con los jóvenes, fue constante y de mucho compromiso pastoral, especialmente en la formación de los valores cristianos, de compromiso y proyección hacia la comunidad. A lo largo de su vida sacerdotal  trabajo por los jóvenes, en grupos juveniles, deportes, coro etc. En la parroquia de San Francisco el Grande funda el Grupo Juvenil Franciscano MOJUFRA el cual posteriormente se fusionó con el coro y orquesta Fray Diego Martín. (Fundado por el Padre Pedro Pineda)

 

Por su espíritu joven y amigable, cautivó la simpatía de numerosos jóvenes, que le buscaban como consejero y asesor espiritual.  Siempre mantuvo una actitud de acogida, de compromiso y de exigencia con los jóvenes, como lo expresó él mismo:  A El fiel cumplimiento de sus obligaciones, el desempeño ordenado de sus oficios, será la mejor joya que ustedes puedan dar... (Homilía de graduación de Secretarias) A La mujer se endurece tan solo cuando pierde o abandona la oportunidad de manifestar aquellas cualidades específicamente femeninas...  (Homilía de Graduación de Secretarias)

 

El Padre Augusto era un sacerdote excepcional, tuve la suerte de tratarlo por más de cinco años. Trabajó incansablemente por los jóvenes, recuerdo que mi mamá cambió de religión y yo un día domingo le tiré la escoba y me fui a misa porque era tarde. El Padre me platicó, me recordó la vivencia del cuarto mandamiento, me hizo que fuera a pedir perdón, luego me confesó y me mandó a comulgar. Me hizo ver que el apostolado se hace en casa o en cualquier lugar.  El con otros jóvenes, llevó la catequesis y la alfabetización a las fincas. Atendía a los cursillistas, a las diversas hermandades, a los jóvenes seminaristas y al grupo musical y sus familias. Creo que cuando al final, había recibido amenazas, velaba más por nuestras vidas que por la de él. Hacía más temprano los ensayos y nos salía a repartir a todos en el pick up amarillo. Mendoza, Sandra Verónica. Octubre 2003.

 

Fue el responsable de los festejos realizados con motivo de la Beatificación del Hermano Pedro (Junio 1980) logrando que los actos litúrgicos fueran celebrados en la ciudad de Antigua Guatemala y no en la ciudad capital. Coordinó las distintas comisiones que se formaron para este acontecimiento. “El Padre Augusto fue uno de los promotores de la beatificación del Hermano Pedro Se distinguió por la defensa de la Iglesia y su mensaje, y lograr la paz y la verdad  (Monseñor Oriano Quilici, Nuncio Apostólico: Prensa Libre 9 de noviembre de 1983:44)  Para la Beatificación del Santo Hermano Pedro, preparó a todos sus feligreses catequizándolos, acerca de las virtudes del Santo. A pie caminó por caminos y veredas preparando a la feligresía para este gran acontecimiento. Su dedicación a los jóvenes era única. No le importaba la distancia ni el cansancio, él mismo los recogía y llevaba de vuelta a su casa, aunque fueran horas de la noche. Salguero Vargas de Medína, Sofía Delia. Septiembre 2003.

 

También trabajó como asesor de Cursillos de Cristiandad y de Encuentros de Promoción Juvenil. Así como programa de radio en la ciudad de Antigua Guatemala.   Realizó una labor efectiva en las parroquias de San Francisco el Grande, San Pedro las Huertas, San Juan el Obispo, San Cristóbal el Alto, San Cristóbal el Bajo, Santa Catarina Bobadilla y San Antonio Aguas Calientes municipios del departamento de Sacatepéquez. Sacerdote comprometido con el trabajo evangélico, especialmente con los campesinos e indígenas de la región de Sacatepéquez, ayudando a la promoción social y dignificación de los marginados. AEl padre Ramírez Monasterio era un sacerdote ejemplar, identificado con los sectores necesitados y de apoyo de la Iglesia (Testimonio Mojufra, 2002)

 

Mantuvo en su vida consagrada y sacerdotal, la constante necesidad de ser sacerdote para el pueblo en momentos difíciles, como lo expresara en homilía del 5 de junio de 1983, con motivo de las Bodas de Plata sacerdotales del Padre Julián Godínez Santos: A... Este es el estilo del operario Evangélico: Consiste en andar valientemente por los caminos del mundo, con desprendimiento total de las cosas de la tierra, portadores de la paz y anunciadores de la venida del Reino...  Hoy todavía Julián, hay que ir a proclamar a los hombres la Buena Nueva del amor misericordioso de Dios, y con ella el deber de responder a este amor anterior y vehemente...  Ir a promover el bien integral de los hombres, ir sin contraponer la tarea del servicio a Dios, y la del servicio a los hermanos, ir y más bien, coordinar en síntesis equilibrada la llamada dimensión vertical hacia lo alto... hacia Dios  con la horizontal encaminada a los hombres... Con los dos brazos de la cruz, que son símbolo de esta doble dimensión...

 

El Padre Augusto era muy alegre y servicial.  Le gustaba compartir en la comunidad parroquial con todas las personas. Nunca se negaba cuando se le solicitaba visitar a un enfermo o confesar a alguna persona. (Parroquiano de San Francisco 2,002) Era un sacerdote no solo para su parroquia, sino que su acción pastoral se extendió a las fincas y aldeas, donde no llegaba sacerdote (Monroy Gaytán, Juan Alberto. Octubre 2003) Al momento de su muerte, estaba trabajando como uno de los principales coordinadores de la organización de la Provincia Franciscana, ASanta María de Guadalupe  para el área de Centroamérica y Panamá que se llevaría a cabo el 12 de diciembre de 1983.

 

 Y DIO LA VIDA POR SUS HERMANOS

 

Nadie tiene amor más grande

que el que da la vida por sus amigos Jn. 15,13

 

En el mes de junio de 1,983 el gobierno de facto del Gral. Ríos Montt, emite el decreto de amnistía para las personas que estuvieran involucradas en actividades subversivas o en la guerrilla. Teniendo que presentarse a las gobernaciones departamentales,  Cruz Roja, Municipalidades, Iglesias Evangélicas o Católica.  Estando de Superior, en la Iglesia de San Francisco El Grande de Antigua Guatemala, se presentó un campesino, vinculado a la guerrilla pidiendo acogerse a  la amnistía.   Con el propósito de cumplir la solicitud que le fuera formulada, pero especialmente con el propósito de proteger la vida del campesino, se abocó al Gobernador Departamental de Sacatepéquez , para solicitarle que la entrega de dicha persona se hiciera en la Gobernación Departamental, en donde debería suscribirse el acta correspondiente, con la participación del mismo gobernador, el cual  le indicó que era necesario que la persona al momento de entregarse, debía ser identificada con la Cédula de Vecindad (Documento de identificación personal de Guatemala). Documento con el que no contaba el campesino en referencia.

 

El Padre Augusto, acompañado del campesino y dos jóvenes, se dirigió  a la Municipalidad de Parramos (Municipio de Sacatepéquez) con el propósito de obtener la Cédula de Vecindad, necesaria, para el trámite de la amnistía.   Estando en la oficina de la Municipalidad de Parramos, se le indicó que no se le podía extender la cédula de vecindad, solicitada.     Porque la persona, era buscada por el ejército por militar en la guerrilla y por lo tanto debía de ser detenido. Fueron conducidos entonces al cuerpo de la Policía Nacional, de Parramos.  Fray Augusto intentando proteger la vida del campesino, explicó nuevamente, que él lo que quería era acogerse a la amnistía y que ya en la Gobernación de Antigua estaban enterados del trámite.

 

No haciendo caso a las explicaciones del Padre Augusto, fueron conducidos al destacamento militar, donde fue detenido ilegalmente, víctima de torturas, mal trato e insultos. A raíz de haber realizado los trámites necesarios para efectuar la amnistía, que no pudo concretarse, el Padre Augusto, fue sometido a sinnúmero de amenazas telefónicas de día y de noche indicándole que le matarían. Incluso le indicaban que abandonara el país. A Era la tarde del miércoles 2 de junio de 1983. Como todos los días algunos miembros del Movimiento Juvenil Franciscano, nos reuníamos en la iglesia de San Francisco el Grande de La Antigua Guatemala, para repasar un poco de solfa, eran más o menos las cuatro de la tarde cuando un amigo y yo, nos encontrábamos esperando al Padre Augusto para empezar la lección de solfa. Mi amigo tenía 19 años y yo 11 años.  Ese día solamente nosotros dos habíamos llegado para la clase,  llegó el Padre y nos preguntó si lo queríamos acompañar, pues tenía un mandado que hacer y no iba a haber lecciones.

 

Para nosotros era una buena oportunidad de dar una vuelta en carro y dijimos los dos que sí.  Subimos al carro (que no era el del Padre, sino de un hermano suyo que se lo había prestado)  era marca BMW color azul.  El Padre iba manejando y adelante a la par de él se subió un hombre desconocido como de unos 40 años. Nosotros  nos sentamos atrás. Nos dirigimos hacia el norte en dirección a Jocotenango, continuamos hasta Parramos.  Llegamos a la estación de la policía, el Padre y el hombre se bajaron del carro.  Antes de bajarse el Padre nos recomendó que Apor ningún motivo nos bajáramos del carro, luego ellos entraron a la Estación de la Policía. Estuvimos esperando bastante tiempo, no recuerdo cuánto, pero ya estábamos desesperados.

 

Queríamos bajar porque estábamos aburridos de no hacer nada y ellos no salían de la estación.  Fue entonces cuando un policía se acercó al carro y nos mandó que nos bajáramos. No le hicimos caso, pues el Padre nos había dicho que no bajáramos.  Entonces el policía nos amenazó con bajarnos  la fuerza. El Padre se dio cuenta y salió a decirle a la policía que nos dejara en paz pues el asunto no era con nosotros. El Padre nos dijo que era mejor que bajáramos y entráramos a la estación de la policía con él.  Entramos a una oficinita donde había otro policía.  Para entretenernos el Padre Augusto empezó a hablar de los miembros del grupo, empezamos a hablar de sus nombres, sus apodos y de otras cosas,  en ese entonces eran unos 80 miembros. Así se pasó el tiempo hasta que oscureció. El otro hombre que nos acompañaba no estaba en la oficina, mi amigo y yo ignorábamos lo que estaba pasando.

 

El policía que estaba en la oficina nos pidió nuestros nombres y direcciones completas. El Padre le dijo que eso no era necesario, pero el policía insistió. Entonces el Padre Augusto nos dijo que inventáramos algo, pero que no dijéramos nuestro nombre ni dirección exacta, porque podría ser peligroso para nosotros y  nuestras familias. Creo que eran las ocho de la noche cuando de repente el hombre que viajaba con nosotros empezó a gritar desde adentro, él decía: AMátenme a mí, pero a ellos déjenlos ir.  Allí empecé a sentir mucho miedo y me di cuenta que la situación era grave. Nos llevaron a los tres a la parte trasera donde había un pequeño muro, allí nos amarraron las manos hacia atrás y nos vendaron los ojos.  Había empezado a llover y hacía mucho frío.  Nos amenazaron y entonces sentí el fusil frío junto a mi cabeza.   Comencé a llorar y todo mi cuerpo temblaba de miedo, solo estaba esperando el final.

 

Nos condujeron al carro. El Padre, mi amigo y yo íbamos atrás. Adelante conducía un policía y otro se sentó a la par. Yo ya no supe nada del otro hombre.   No podía ver nada porque estaba vendado. El conductor del carro comenzó a dar vueltas, pienso que era para hacernos  perder la dirección.  Después de unos 10 minutos, el carro se detuvo y los dos policías se bajaron y se alejaron. Todo quedó en silencio y oscuridad, solamente se escuchaba la lluvia sobre el carro. Fue entonces cuando nos sentimos más unidos, es un momento que me ha quedado grabado para siempre, no podía  faltar la presencia de Nuestra Madre María. El padre Augusto nos habló y trató de tranquilizarnos, empezó a rezar el Rosario, poco a poco se nos fue quitando  el miedo y nos sentimos  seguros. Cantamos el canto Miles de Ermitas en ese instante creo que olvidé dónde estábamos y qué sería de nosotros. Nos entregamos a la Virgen María sin importar lo demás. Después de algún tiempo, llegaron otros hombres y nos bajaron del carro. Nos separaron y condujeron aparte del Padre.  En lo que restó de la noche no supimos más del Padre Augusto.  A mi amigo y a mí, nos metieron en un hoyo en la tierra de aproximadamente 2 metros y medio de profundidad. Lo cerraron con tablas y nylon porque estaba lloviendo.

 

Allí en el hoyo había otro hombre, solamente lo escuchamos hacer ruido porque no lo vimos ni pudimos hablar con él.  Seguía lloviendo y teníamos frío, porque ninguno de los dos llevaba suéter.   No podíamos ver nada, todavía estábamos amarrados y vendados y era difícil moverse.  Entre el miedo, la tristeza y el cansancio, me dormí. No sé si mi amigo pudo dormir. Me desperté en la madrugada cuando unos hombres llegaron a abrir el hoyo y nos sacaron e hicieron caminar bajo la lluvia en un campo, porque todavía recuerdo el ruido de hojas secas cuando dábamos los pasos inseguros.

 

Entramos a una habitación con luz, allí nos quitaron las vendas de los ojos y me desataron las manos, mi amigo ya había podido desatarse.  Fue cuando nos dimos cuenta que los hombres eran soldados y estábamos en un lugar de militares. Nos hicieron escribir, nuestros nombres y direcciones. Nos llevaron al carro, ya estaba allí el Padre Augusto, cuando lo vi me sentí muy contento y seguro.  Un soldado manejó el carro, ya no estábamos vendados y me pude dar cuenta que habíamos estado en la zona militar de Chimaltenango.  En la salida  se bajaron los soldados y  uno dijo: "Cuídese Padre y Pórtense bien patojos"

 

Nos dejaron solos, luego regresamos a Antigua por la carretera de Chimaltenango a San Lucas, porque el Padre dijo que no era conveniente volver a pasar por Parramos. El otro hombre no venía con nosotros. El Padre Augusto nos explicó que se trataba de un guerrillero, que había hablado con él y le había dicho que quería acogerse a la amnistía, y por esa razón lo había llevado a entregarse.   A mi amigo y a mi no nos golpearon, pero al Padre Augusto lo torturaron y lo interrogaron largamente.

 

Eran las cinco de la mañana cuando regresamos a San Francisco, el Padre Augusto nos llevó a la tumba del Hermano Pedro y nos dijo que le agradeciéramos, pues gracias a su intercesión, nos habíamos salvado.  Ese día era la mañana del jueves 3 de junio de 1,983, fiesta del Corpus Cristhi .

 

Cinco meses después, el  7 de noviembre de 1983, el Padre Augusto fue cobarde y brutalmente asesinado, entregando así su vida, al igual que Cristo por amor a los demás, los más necesitados. ( Testimonio Integrante del Grupo Mojufra, 1998) Después de esta experiencia, el Padre Augusto recibió múltiples llamadas de teléfono e intimidación, indicándole que debía salir del país, a lo cual siempre se opuso. De igual forma el carro asignado a su persona era vigilado constantemente en las entradas y salidas de Antigua Guatemala. Al final cuando había recibido amenazas, temía más por todos nosotros, en el grupo, que por él. Pues nos hacía terminar temprano los ensayos, no nos salía a dejar en el Pick Up amarillo, él decía:  que ya no le daban para la gasolina y nos quiso proteger tanto, ocultándonos su sufrimiento, y sus temores (De López, Sandra:2003).

 

 

 

UNA OFRENDA SACERDOTAL

 

"Y dijo: " Señor, si realmente me quieres, ven y camina en medio de nosotros, aunque sea un pueblo rebelde;  perdona nuestras faltas y pecados,

y recíbenos por herencia tuya". Exodo 34,9

 

 

El Padre Augusto estuvo muy cercano al grupo Juvenil Fray Diego Martín no solo como asesor del mismo, sino como amigo de todos y cada uno de los jóvenes integrantes.

 

El día 5 de noviembre de 1983 el Padre Augusto celebró su último cumpleaños. El grupo juvenil de la Parroquia de San Francisco en Antigua Guatemala había preparado a manera de sorpresa, unas mañanitas de contexto cristiano, para dar gracias a Dios por la vida del Padre Augusto.

 

Quedamos de juntarnos tempranito para despertar al Padre Augusto, entramos al Convento por la puerta de los salones del grupo y nos dirigimos en silencio a la ventana de la habitación del Padre.  Empezamos cantando las mañanitas tradicionales y luego una serie de cantos más.   Después de las mañanitas, le cantamos unas mañanitas nuevas y Amigo.  Otros integrantes quemaron los cohetes. Para esa ocasión aprendimos 2 nuevas canciones: Mi bella Lola y Tuyo Soy. El Padre no salía  de su cuarto y al fin se despertóY nos abrió la puerta y con una sonrisa nos dijo: AUstedes no me dejan dormir.   Al finalizar la serenata, los jóvenes invitaron al Padre Augusto a hacer juntos un acto de Acción de Gracias a los pies del Sagrario.

 

Luego dos de los niños Maite y Ameba se lo llevaron al altar mayor.  Se puso el  reclinatorio frente al Sagrario y todos nos pusimos de rodillas en semicírculo a los lados del Padre Augusto. (Para todos estos preparativos nos ayudaron el Padre Francisco y Balbino Boche, quienes también nos regalaron las champurradas para esa mañana) (Mendoza Alvarez de López, Sandra Verónica. Octubre 2003) Se inició la oración con un canto de entrada y de inmediato uno de los compañeros en nombre de todos, dio gracias por la vida del Padre Augusto, por su testimonio de vida, por su compañía y por su vida franciscana, que la reflejaba entre nosotros. 

 

El Padre Augusto  entonces comenzó dando gracias a Dios por su vida, por su vocación sacerdotal, por los jóvenes del grupo y después el Padre pidió perdón por sus ofensas y pecados, también pidió perdón a los jóvenes por las veces en que había sido severo en educarles y guiarles ...Pero que todo era por nuestro bien y porque nos quería...Con mucha devoción el Padre Augusto hizo la Renovación de su Compromiso Sacerdotal y Religioso. Con la ayuda de Dios, quería seguir fiel al Camino Espiritual que había iniciado, Francisco de Asís.  Pidió para que con fidelidad, pudiera seguir cumpliendo con las obligaciones de su ministerio a pesar de las dificultades.  Sabía que como humanos, habían debilidades, pero pedía a Dios la gracia de la Fidelidad.

 

Los jóvenes comenzaron a cantar: AYo no soy nada y del polvo nací, pero tu me amas y moriste por mí. Ante la Cruz, solo puedo exclamar: Tuyo soy, tuyo soy. Toma mis manos, te pido, toma mis labios, te amo, toma mi vida, oh Padre, tuyo soy, tuyo soy. Cuando de rodillas te miro, Oh Jesús, veo tu grandeza y mi pequeñez, Qué puedo darte yo, solo mi ser, Tuyo soy, tuyo soy....  Algunos vimos que el padre se emocionó mientras cantábamos la canción y luego comenzaron a rodar muchas lágrimas sobre sus mejillas.  

 

Al terminar el canto, se hizo una invocación a María por parte de los jóvenes, donde le pedían que cubriera al Padre con su manto y lo protegiera de todo peligro.  Terminada la oración se concluyó con un canto mariano.    En un ambiente alegre, lleno de emoción y felicidad,  invitamos al Padre Augusto a desayunar con nosotros.  A Doña Julita de Medina nos había hecho los tamales para ese día.  Ninguno de nosotros pensó que éste sería el último cumpleaños del Padre Augusto.   (Integrantes de Mojufra, 1995)

 

Por la noche de ese día 5, seguimos celebrando su cumpleaños, le hicimos una cena, la más sencilla que pudo haber tenido. Comimos helado que le gustaba mucho, estuvo molestando a todos los jóvenes, nos sacó rápido al terminar la cena, pero siempre con una sonrisa. El día 6, después de la misa de las 10:00 de la mañana, llegó a la sede del grupo a darnos las gracias por la celebración del día anterior y creo que esa fue la última vez que nos vimos. (Mendoza Alvarez de López, Sandra Verónica . Octubre 2003)

 

 

 

ENCUENTRO CON LA HERMANA MUERTE

 

El que procure salvar su vida la perderá,

y el que sacrifique su vida por mí, la hallará  Mt.10,39

 

A pesar de conocer los miembros de su fraternidad en Antigua Guatemala, las constantes amenazas e intimidaciones que sufría el Padre Augusto nunca se imaginaron que ya no volvería. El día lunes  7 de noviembre de 1,983 aproximadamente a las 17:30 horas saliendo de casa de un familiar, (5a calle y 17 avenida Zona 1) se supone fue interceptado por varios individuos que lo llevaron secuestrado a un lugar desconocido. No se supo nada del paradero de  él hasta el día 8 de noviembre en que se encontró su cadáver.

 

Sin embargo, aproximadamente a las 18:30 horas del mismo día lunes 7 de noviembre por el radionoticiero Patrullaje Informativo se difundió la siguiente noticia: En el crucero de la Avenida Elena y 8 calle zona 1 de la ciudad capital Bentrada al Anillo Periférico- se produjo un tiroteo al ser atacada  una radiopatrulla por un comando guerrillero.

 

Al día siguiente en el diario Prensa Libre se leía como una de las noticias:  Un muerto y un herido en tiroteo en el Periférico: una versión en torno a los hechos, dice que un grupo de hombres armados no identificados, quisieron atacar una radiopatrulla de la Policía Nacional y los policías que viajaban en ella, repelieron la  acción. Lo extraño del caso es que por ningún lado se pudo observar la radiopatrulla que supuestamente fue atacada a tiros. El muerto, de quien se creía podía tratarse de un agente del DIT, no tenía los  zapatos puestos y en ningún lugar fueron localizados. Todo esto es un misterio decía la gente. (Prensa   Libre 8 de noviembre de 1,983: Página 12)

 

Según testigos del lugar decían que un hombre se había bajado corriendo de una patrulla del BRODE Bactualmente desaparecido- en el cambio de semáforo de la novena calle y Avenida Elena, el cual, en el cambio de semáforo, se dirigió corriendo hacia el Anillo Periférico. El hombre iba descalzo y amarrado con las manos hacia atrás. Cuando el vehículo policíaco tuvo la vía del semáforo, inició la persecución disparando al hombre que corría a quemarropa; después de haber   recibido varios impactos de bala, los perseguidores procedieron a cubrir el cadáver y a evitar que las personas trataran de acercarse.

 

Al no tener conocimiento del paradero del Padre Agusto, se inició una búsqueda intensa, en hospitales, consultando a los bomberos, a familiares y amigos. Pues no había rastro del Padre ni del vehículo desde el día 7 de noviembre. El cuerpo del Padre Augusto Ramírez Monasterio, fue reconocido por un sobrino el día 8 de noviembre de 1,983, en la morgue del Organismo Judicial La Verbena a donde había sido llevado la noche del 7 de noviembre, como XX. Su cadáver había sido recogido en  el Anillo Periférico, a inmediaciones del puente Martín  Prado Vélez de la zona 3 de la ciudad capital.  Presentaba nueve impactos de bala en la espalda y región abdominal, tiro de gracia en la sién,  así como numerosas erosiones en la cara, frente, codos y brazos.

 

 

El día martes 8 de noviembre de 1,983 llegué a mi casa alrededor del medio día, acompañado de un amigo de estudios y compañero de Encuentro de Emproístas. Con quien un año atrás habíamos compartido en encuentro, teniendo como guía espiritual al Padre Augusto.  Cuando llegué a mi casa, me di cuenta de un ambiente inusual, carros, personas, sacerdotes y en la sala de mi casa, al Padre Juan Carlos Córdova. En esa época Vocero de la Curia Eclesiástica.  El me contó que el Padre Augusto desde la tarde del día lunes, que había salido de mi casa, no se sabía nada de él.  Pues no había llegado a dormir a la Antigua y no se le localizaba en ninguna parte. Tomando en cuenta la situación de violencia e inseguridad que se vivía en aquella época se organizó una búsqueda entre los miembros de la familia, sacerdotes y amigos que allí se encontraban y que incluía los siguientes lugares: Estaciones de bomberos, Centros Asistenciales Públicos y Privados y la Morgue de los Cementerios General y la Verbena.

 

Nosotros fuimos encomendados a ir a la Estación de Bomberos de la zona 2,  a la emergencia del Hospital San Juan de Dios, así como a morgue del Cementerio la Verbena en la zona 7. Las negativas de los centros antes mencionados, nos llevó a la Verbena.

 

Era el día martes 8, a las 15:30 Horas, aproximadamente, cuando ingresarnos con mi amigo al cementerio de la Verbena Zona 7.  Nos dirigimos a la morgue, donde nos atendió un encargado, me identifiqué y le indiqué  que estábamos buscando si por CASUALIDAD EXTREMA, pudiera haber ingresado algún cadáver con las características del Padre Augusto, las cuales volví a repetir, tal y como había hecho en la estación de Bomberos y en la Emergencia de Hospital San Juan De Dios y que eran: Sacerdote Franciscano, de pelo negro con entradas pronunciadas en su cabello, de piel morena, y el detalle de una corona de oro en su dentadura.

 

 El encargado al oírme me dijo que me esperara a que saliera el Médico Forense, quien estaba terminando de examinar al  único cadáver que se encontraba allí y  que casualmente lo iban a enterrar como XX porque no portaba ninguna identificación y nadie lo había llegado a reclamar. Entre bromas y un cigarro para bajar la tensión con mi amigo hicimos la espera del Médico Forense, teniendo la seguridad que quien estaba allí postrado, no iba a tener que ver en nada con el que andábamos buscando.

 

A los cinco o diez minutos salió el Médico Forense y me indagó nuevamente quien era yo y que le dijera los rasgos de la persona que andaba buscando, cuando le empecé a decir a quien buscaba y como era, físicamente,  le fui notando cara de sorprendido y más aún cuando le indiqué lo de su dentadura, y se volteó a ver al encargado con cara de sorpresa y luego se dirigió a mi diciéndome:  Mire será mejor que pase y vea al único cadáver que nos ha entrado desde ayer y mejor lo reconozca e identifique ya que tiene varias características de las que usted mencionó de la persona que anda buscando".

 

Mi amigo se quedó en la oficina y yo procedí a entrar con el Médico Forense y el encargado, a la morgue,  donde en una especie de pila plana de las varias que allí habían se encontraba el cadáver de un hombre, que a medida que me iba acercando el Médico Forense me decía: " )Es a él al que anda buscando? ",  yo no podía contestar nada porque ante mi estaba el cadáver de un hombre que evidentemente había sido maltratado y torturado. Recuerdo erosiones de golpes y raspones en su cabeza, codos, rodillas y hombros, lo que me indicaba eran varios orificios de bala en su cuerpo - especial uno debajo del mentón.-

 

A todo esto el forense seguía indagando: ") El es la persona a la busca?". Yo después de ver aquel cuerpo, más detenidamente con llagas en tobillos y muñecas, moretes por todas partes y dirigir la mirada al rostro, le dije:  "No... no,". Pero era un no de impotencia de lo que estaba viendo.  A pesar de lo muy golpeado y lastimado que pudiera haber estado, era difícil aceptarlo, pero sí era el Padre Augusto.  Ante mi negativa, el Médico Forense volvió a increpar: " )Seguro que no?, pero mírelo bien, ...mire, mire, aquí esta la corona de oro en su dentadura que usted mencionó " , al tiempo que decía esto él con ambas manos le abría la boca  al cadáver del Padre Augusto y me mostraba el diente con la corona de oro".   

 

No pude más, y entré en una crisis de llanto, impotencia, etc. Aún así el médico forense volvió a preguntar. " ) Es él verdad?, )Es a él al que andaba buscando?". A lo que con movimientos con la cabeza le indique que sí.  A todo esto, el encargado fue a la oficina a llamar a mi amigo, quien no se atrevió a entrar y desde lejos, me preguntó llamándome por mi nombre: "...  Qué está pasando?, Es él? " dijo cuando me vio llorando. Nos dirigimos a la oficina, el Forense más asustado que yo, me preguntó: Y usted qué es de él?  él, quién es?, cuando le dije- que se trababa de mi Tío y que era sacerdote, el indicó: " Con razón su piel y sus manos aún maltratadas  eran finas.  

 

Luego indagué cómo llegó allí el cadáver y se me indicó que desde el día de ayer por la noche estaba ahí y como nadie lo reclamaba y llegaba sin documentos de identificación y nada que lo ligara con nada, lo iban a enterrar como XX  ahí en el Cementerio, esa tarde a las  4:00 de la tarde. Me comuniquéinmediatamente a mi casa para dar la mala noticia y al no conseguir línea, hable a la casa de la hermana de mi mamá, que vivía cerca de nuestra casa,  y fue su esposo quien contestó y a quien después de decirle donde me encontraba, le indique que había encontrado al Padre Augusto y que le dijera a su hijo, que es médico, que se trasladara a la morgue de la Verbena inmediatamente.  Creo que todavía en ese momento quería que alguien familiarizado con cadáveres me hubiera dicho: NO ES EL PADRE.  (Villamar Ramírez Gerardo, 1998) El Pick Up que conducía el Padre Augusto fue encontrado abandonado en el sector A, entrada a la colonia El Campanero, de ciudad San Cristóbal. Ametrallado, roto el vidrio delantero y perforada la carrocería con impactos de bala.  Dentro del vehículo que llevaba el Padre, al momento de su secuestro,  se encontraron sus anteojos, así como dos lazos con sangre.  (De Morales Graciela Ramírez, 2003)

 

 

EL ÚLTIMO ADIÓS

 

"En verdad les digo: si el grano de trigo no cae en tierra y muere,  queda solo; pero si muere, da mucho fruto. El que ama su vida la destruye, y el que desprecia su vida en este mundo la conserva para la Vida Eterna." Juan 12,25.

 

El cuerpo del Padre Augusto Ramírez Monasterio, luego de ser reconocido legalmente por su hermano Hugo, fue velado en una funeraria de la ciudad capital y al día siguiente trasladados sus restos a la Antigua Guatemala.

Recuerdo que al salir de la funeraria hacia las 10 y media de la mañana, nos dirigimos a la Antigua Guatemala,  para la celebración de la misa de Cuerpo Presente y posterior entierro.  Me impresionó al llegar a las últimas curvas de la bajada de las Cañas, que habían muchísimas personas en grupos esperando los restos del Padre Augusto; hermandades, cofradías indígenas, jóvenes y muchas personas antigueñasY todos querían tener la oportunidad de tocar y cargar el féretro, el cual fue cargado desde ese lugar, pasando por el  parque central de Antigua hasta llegar a la iglesia de San Francisco que estaba a lleno completo.

 

Fue impactante  ver a los sacerdotes entrar cargando el féretro, en fila interminable, hasta colocarlo en el Altar Mayor.   Al paso de los restos del Padre se escuchaba el doble de las campanas, mientras eran cientos de personas las que hacían vallas y acompañaban el cortejo.   La presencia solidaria de más de 200 sacerdotes, así como de religiosos y religiosas de casi todas las órdenes religiosas de Guatemala, fue un gesto de unión de la Iglesia, en torno a la Eucaristía de ese momento. (Morales Ramírez Ana, 2003) Por primera vez en la historia católica del país, 217 sacerdotes de las más diversas congregaciones religiosas concelebraron ayer tarde en la Iglesia de San Francisco el Grande, de Antigua Guatemala, el oficio póstumo del reverendo Fray Augusto Ramírez Monasterio, asesinado anteayer por hombres armados. (Diaro El Impacto 09 de noviembre 1983)

 

La Eucaristía fue presidida por el Nuncio Apostólico de Su Santidad, Oriano Quilici, y concelebrada además de los 217 sacerdotes por Monseñor Luis Manresa y Formosa, Monseñor Mario Ríos Montt, Monseñor Víctor Hugo Martínez. ALa Homilía estuvo a cargo de Monseñor José Girón Perrone, Canciller del Arzobispado y encargado del Gobierno Eclesial, en ausencia del Vicario Capitular, Monseñor José Ramiro Pellecer, quien pronunció una emotiva homilía, en la que se lamentaba de esta violencia que sufre el pueblo a la cual no se ha escapado la Iglesia. B no debe extrañarnos dijo que un inocente muera así como crucificaron a Cristo, él dio su vida en el ejercicio de sus funciones sacerdotales.  Al concluir la Eucaristía, poco antes de las 17 horas, el Nuncio Apostólico pronunció también un discurso donde repudió el hecho acaecido. (Prensa Libre 9 Noviembre 1983)

 

Fue sepultado en las criptas del lado norte  de la Iglesia de San Francisco El Grande en Antigua Guatemala. A Al concluir la Santa Misa, luego del responso fúnebre, de Monseñor Oriano Quilici,  los sacerdotes celebrantes cargaron en hombros el féretro con los restos del padre Augusto y con mucha dificultad, por la forma de la escalera de acceso a la cripta, se pudo bajar, hasta el lugar destinado para su enterramiento.  No sé ni cómo, ni por qué, pero entre la cantidad de sacerdotes, familiares y amigos cercanos, que habían en el espacio tan reducido, tuve la dicha de quedar junto con mi madre, frente al féretro del Padre.  Recuerdo que se hizo la bendición del nicho y luego los mismos sacerdotes colocaron los restos casi a raz del suelo para introducir el féretro, ingresando primero la parte de los pies,  y antes de empujarlo al fondo del nicho,  uno de los sacerdotes viendo que estábamos allí con mi madre, nos dio la oportunidad de ver el rostro del Padre Augusto,  por el cristal superior del féretro antes de ingresarlo por completo.

 

Por las situaciones que se dieron, en torno al aparecimiento de sus restos y la vivencia familiar de esos momentos, yo no había tenido la oportunidad, como se dice, de despedirme del Padre.  Así que esos instantes fueron para mí un regalo invaluable. Me impresionó mucho ver su rostro golpeado y erosionado en la parte superior, así como los orificios de bala,  donde le dieron el tiro de gracia.  Luego de ese momento, ayudamos con mi madre a empujar el féretro hacia el interior del nicho. (Morales Ramírez, Ana,  2003)  Con el paso de los días, se supo que fueron entregados a las autoridades eclesiales los documentos personales, de manos del General Mejía Víctores. Con el paso de los días, se supo que fueron entregados a las autoridades eclesiales los documentos personales, de manos del General Mejía Víctores.Con el paso de los días, se supo que fueron entregados a las autoridades eclesiales los documentos personales, de manos del General Mejía Víctores.Con el paso de los días, se supo que fueron entregados a las autoridades eclesiales los documentos personales, de manos del General Mejía Víctores.Con el paso de los días, se supo que fueron entregados a las autoridades eclesiales los documentos personales, de manos del General Mejía Víctores. A pesar de que se intentó denunciar y exigir el esclarecimiento del crimen del   Padre Augusto, los esfuerzos fueron en vano.  Se intentó manipular la idea por   parte de las fuerzas de seguridad, que se había tratado como lo dijo la noticia de un ataque guerrillero. La Conferencia Episcopal de Guatemala con motivo de la visita del Papa Juan Pablo II a Guatemala el 6 febrero 1,996. Presenta al Padre Augusto Ramírez Monasterio en  LA LISTA DE TESTIGOS DE LA FE, PARA LA INTRODUCCIÓN A LA CAUSA MARTIRIAL.

 

 

 

UN HERMANO MENOR

 

 " No busque nadie sus propios intereses, sino más bien

 el beneficio de los demás. Tengan unos con otros las mismas disposiciones que tuvo Cristo Jesús."Filipenses 2,4-5

 

Como hermano puede distinguirse desde su servicio ministerial, se preocupaba por la vida de los hermanos de su comunidad, manifestado en las exhortaciones que hacía algunas veces a los miembros de la fraternidad, al decir: Hay que ayudarnos mutuamente, No nos fijemos en el error del hermano, más bien ayudemos a que se levante y siga adelante. Porque Fray Augusto creía en el hombre y en su proceso de conversión basado en el amor. Estas actitudes se vieron muchas veces cuando acompañaba en el proceso de formación a los hermanos formandos y al ser superior de Antigua Guatemala.

 

Era un hermano que en todo acto manifestaba honestidad, limpieza de interés, en busca del bien mejor. Criterio que también le ayudaba para la formación en autenticidad de los futuros hermanos menores. Pero su preocupación rebasaba los límites de la fraternidad, siempre estaba en actitud de servicio y donación a la comunidad. Fray Augusto era el hermano que no le importaba dejar el plato de comida por que lo esperaban en alguna aldea, otras veces por atender a los jóvenes por enseñarles música y espiritualidad.

 

Ayudaba a todas las personas ya sea material o espiritualmente, los problemas de las comunidades (fueran estos personales o de toda la comunidad), los tomaba como propios, porque al vivir en contacto constante con los hermanos, creó en él un proceso de identificación y desgaste por el pueblo. Su ser dinámico y alegre, característica de nuestro Padre Francisco, permitía que buscara al hombre mediante el diálogo. Fray Augusto supo asumir en su vida el desprendimiento de los bienes materiales, como sucedió cuando regresó de España, solo traía un maletín que contenía un hábito y una mudada más. Su equipo de estudio y diversos bienes, los había dejado, porque él estaba seguro que Dios proveerá en el camino. Era un hombre de desapego total y con corazón abierto a todos.

 

 

No buscaba honores, como lo manifestó en la beatificación del Hermano Pedro, al dedicarse a realizar los trabajos menores y delegar un hermano que fuera el representante de Guatemala ante el Vaticano (Roma). Nuestro hermano meditaba todas las mañanas ante el Santísimo, sobre como actuar, y ser un sacedote para el servicio del pueblo. Inspirado en Jesucristo, el hermano se sentía impulsado a ser instrumento de Paz y Bien, de estar al lado de los pobres, para defenderlos en sus luchas para que se les reconociera su dignidad. Como sucedió en el municipio de Aguas Calientes en 1979, cuando un abogado emborrachaba a los campesinos para imprimir la huella digital en el título de una finca y poder anexar las tierras a su propiedad y desplazarlos. La reacción del pueblo fue violenta: incendió la finca y capturó a dos rehenes. Ante este conflicto, Fray Augusto, en su camino de acercamiento al pueblo, asumió la justicia reclamada por los campesinos y estuvo a su lado hasta que recuperaran por entero las tierras.

 

Además, el trato que tuvo con las personas que eran perseguidas, por acusárseles de pertenecer a grupos guerrilleros, fue de ser un reconciliador. El mismo decía: Ayo no puedo decir no, porque si la gente necesitaba, y si no como sacerdote religioso puedo prestar mi servicio, yo lo hago, actitud que lo llevó a la muerte. Fray Augusto supo mantener relaciones fraternas con el pueblo, ayudó en su caminar a los cursillistas, supo dar orientación espiritual y fundamentar valores evangélicos a los grupos juveniles, para acompañar en su caminar al pueblo. A vivir a la Orden Franciscana Seglar en esperanza y amor para el Pueblo sediento de Dios. Se preocupó por la preparación de catequistas y juntamente con hermanos de otras congregaciones fundaron una escuela para la formación de estos hermanos. Su pastoral con los encarcelados era signo de esperanza. Al celebrar la misa con los enfermos o en el asilo, la vivía en entrega a los demás, uniéndose al dolor de ellos.

 

Con los muchachos era un compañero más. Fray Augusto supo vivir su carisma en el pueblo de Antigua, con la misma suerte que sufren los desposeídos, que lo llevó a vivir en carne propia la injusticia del medio que provoca la muerte.  Fue desaparecido en el mes de junio de 1983, por unas horas, él sufrió como Cristo la pasión impuesta por los crucificadores: quemaduras, golpes en la cara, espalda y abdomen, atado de manos, llevando esta marca hasta la muerte. A pesar de ésto, él tenía fe en Dios. Creía y afirmaba al decir: Dios es el que me proteje y me guía a mi destino por eso ante las amenazas, Fray Augusto no dejó de acompañar la OFS por la noche, de ir a dejar a los jóvenes a sus casas, después de los ensayos de música, no se preocupaba por su seguridad.

 

En la celebración de su último cumpleaños (Noviembre 5 de 1983) ante el Santísimo y los muchachos que lo acompañaban, dijo: "Pido perdón a ustedes jóvenes por haber sido severo y faltarles el respeto en alguna oportunidad y si alguna vez fui infiel a mi vocación sacerdotal, renuevo mi ministerio, mis votos y toda mi vida, renovación que fue sellada con su sangre dos días después. Su martirio no fue político-partidista, no predicó en la Iglesia intereses ajenos a la comunidad, ni se metió en ningún aspecto político. Fue su ejemplo que daba a los demás, un camino a seguir a Cristo en el pueblo a través de la sencillez y del amor. Como el grano de trigo que muere, la muerte de nuestro hermano Augusto, testifica el seguimiento de Cristo, aquí en Guatemala,siendo instrumento de paz entre los lobos. Comisión de Formandos Junio 1989

 

 

AMIGOS POR SIEMPRE

 

Que la semilla del  martirio del Padre Augusto,  no sea en vano y que nosotros seamos los frutos de ese sacrificio de amor.

 (Miembros del Grupo MOJUFRA)

 

 

El paso de los años no ha sido obstáculo para mantener viva la presencia del Padre Augusto Ramírez Monasterio. Año con año sus amigos, parroquianos y familiares le recuerdan y hacen vibrar su presencia en el diario vivir, pero con más intensidad el 5 y el 7 de noviembre de cada año, en que se recuerda su paso a la Vida Eterna.

 

Por 20 años consecutivos, los jóvenes de Mojufra, de la Iglesia San Francisco El Grande, se han reunido a las 5 de la mañana, para bajar a la cripta donde están los restos de Fray Augusto y a coro  han cantado Alas Mañanitas y A mi Manera, queriendo mantener el recuerdo de la última celebración de cumpleaños, de aquel 5 de noviembre de 1983.  Y a través de la oración ante Jesús Sacramentado y la Eucaristía conmemorativa de su Martirio, dar gracias por su vida, su Vocación Sacerdotal  y por el don de su amistad.

 

El XV aniversario, tuvo un matiz de mucha solemnidad, con las tradicionales mañanitas, la oración ante Jesús Sacramentado, la Eucaristía, la marcha por las calles de Antigua Guatemala y el novenario de preparación, así como la develación de una placa conmemorativa, de esta celebración.

 

 

 

 

Fraternidad franciscana, miembros de Mojufra, familiares y amigos, en la Serenata de Cumpleaños.   Cripta donde se encuentran los restos de Fray Augusto.